5 formas de saber si tenés oro

Descubrí si tenés oro: podes realizar una prueba magnética, un examen visual y buscá marcas de autenticidad en tus joyas. ¡Aprendé con nosotros!
5 formas de saber si tenés oro

Las imitaciones de oro, plata y otros metales preciosos son bastante convincentes, y dada su alta inversión, es comprensible que surjan interrogantes que deben abordarse antes de comprar joyas como anillos, cadenas o dijes elaborados con estos materiales.

Los expertos con experiencia suelen determinar la autenticidad del oro basándose en el peso, tacto y color o acabado de la pieza. Sin embargo, en caso de cualquier incertidumbre, también tienen la capacidad de realizar pruebas adicionales para verificar la calidad del metal.

En la siguiente nota, te mostramos algunos consejos que pueden ayudarte a determinar de forma sencilla, si una joya es de oro.

¿Cómo saber si es oro?

Lo primero que recomendamos es siempre ir a una joyería de confianza para solicitar asesoramiento. No obstante, existe algunos métodos careseros que podes probar.

Limón

La característica ácida del limón lo convierte en un recurso reconocido. Su capacidad para determinar la autenticidad del oro se aprovecha al exprimir su jugo sobre la joya.

Un método sencillo implica cortar un limón y aplicar unas gotas sobre la pieza para realizar la prueba.

El procedimiento consiste en limpiar la joya con una tela blanca. Si la tela se torna negra, indicaría que no estamos tratando con oro auténtico; en cambio, si se mantiene limpia, confirma la autenticidad del metal. 

Además, se puede potenciar la efectividad de esta técnica al combinar el limón con bicarbonato para obtener indicios más precisos.

Pasta de dientes

Otra forma disponible es hacerlo con pasta de dientes.

Simplemente frotá una pequeña cantidad de pasta de dientes sobre la superficie de la pieza y observá si hay desgaste. Si la pasta de dientes provoca desgaste, es probable que no sea oro. En cambio, si la superficie no se ve afectada, es probable que la joya sea de oro auténtico.

Imán

Utilizar un imán es otra estrategia para determinar la autenticidad del oro. Es esencial contar con un imán de gran potencia, ya que los comunes utilizados en las heladeras no son adecuados para este propósito.

Dado que el oro no exhibe propiedades magnéticas, si tu objeto dorado es atraído por el imán, podés concluir que no se trata de oro puro. En este caso, es probable que sea un metal ferroso revestido con una capa de oro.

Prueba de ácido nítrico

Este procedimiento puede ser riesgoso y no la recomendamos hacer, ya que requiere el uso de ácido nítrico, un compuesto altamente corrosivo con el potencial de causar daños significativos en caso de contacto con la piel.

Consiste en situar el objeto sobre una superficie de acero inoxidable y aplicar algunas gotas de ácido nítrico sobre la joya dorada. Si la joya adquiere un tono verde oscuro, indica que se trata únicamente de un revestimiento de oro, revelando que la pieza está confeccionada en otro metal.

En cambio, si presenta un tono blanco, esto sugiere que la joya es de plata recubierta de oro. Si no experimenta cambio alguno en su coloración, se confirma que la pieza es de oro legítimo.

Vinagre blanco y fuego

Sumergí la pieza en una taza con vinagre blanco y dejala allí durante 15 minutos para realizar una prueba adicional. Si es oro genuino, debería exhibir un brillo evidente después de este tiempo. En caso de ser falso, es probable que experimente un cambio de color o genere una reacción al ácido ascético contenido en el vinagre.

Otra alternativa consiste en acercar la pieza al fuego durante un minuto, utilizando una pinza para mayor seguridad. Si, al concluir este período, la pieza no se oscurece y simplemente está caliente, podemos inferir que se trata de oro auténtico. Sin embargo, cualquier derretimiento o alteración indicaría que la pieza es un baño de oro o está confeccionada con otro metal.

¿Cuáles son los sellos del oro?

Se emplean diversas marcas distintivas para verificar el quilataje de una joya de oro, y con esto la potencial veracidad de la joya. Entre ellas se encuentran:

  • Sellos de pureza: estas marcas indican la pureza del oro en la joya; por ejemplo, un distintivo “18K” señala que la pieza es de 18 quilates de oro.
  • Símbolos de oro: cada país adopta sus propios símbolos y normas para el oro. Por ejemplo, en Europa se utiliza el símbolo de la letra “K” acompañado de un número para expresar la pureza del oro, mientras que en Estados Unidos se emplea la letra “K” seguida de un número, junto con el símbolo “Pt” para denotar la pureza de la plata.
  • Código de oro: a nivel internacional, existen códigos estandarizados para identificar la pureza del oro, y estos códigos son uniformes en todo el mundo.

¿Qué pasa con el oro y el azufre?

El oro figura entre los elementos químicos de baja reactividad. El oro en su estado puro, o el oro sin aleaciones, no se combina fácilmente con el oxígeno, manteniéndose resplandeciente, sin oxidación ni empañamiento, características distintivas del oro puro

En el ámbito de la joyería, es inusual encontrar piezas que contengan exclusivamente oro puro. El oro puro, o el oro de 24 kilates, resulta demasiado delicado para su aplicación en joyas, razón por la cual se suele alejar con otros metales base que modifican sus propiedades.

Estos metales adicionales aleados con el oro son los que reaccionan con el oxígeno, siendo el azufre y la humedad los principales culpables de las posibles manchas en las joyas de oro.

¿Cómo saber si un laminado es de oro?

El Oro Laminado y el Goldfilled comparten similitudes, ya que ambos son productos elaborados a partir de un metal base, como cobre, latón o incluso plata, que se prensa dentro de una capa densa de oro.

En el mercado, se establece una compleja relación entre el oro puro y el oro laminado, ya que el último ha enfrentado ciertos estigmas al ser catalogado como imitación, de baja calidad, oro “goldfilled”, y enchapados.

En muchos casos, se ha cuestionado su pureza de manera negativa. Es crucial aprender a distinguir entre ambas variantes, y esto puede depender de si la evaluación se realiza por manos expertas o del uso y cuidado que se le dé.

Tradicionalmente, un joyero experimentado utiliza un ligero lijado de la pieza y aplica un ácido especial que, al entrar en contacto con el metal, cambia de color. Basándose en el tono resultante, el joyero puede determinar la pureza del oro, su textura y nivel de calidad, así como si está laminado o no. La calidad del oro puede evaluarse según el color que adquiere el paño utilizado para limpiar la pieza.

Es por eso que para saber si un laminado es de oro hay que ir si o si con un joyero.

En general, el oro laminado tiende a tener una mayor durabilidad, valor y calidad en comparación con el chapado en oro, que suele ser menos duradero y de calidad inferior, pero más asequible. Este puede ser un factor diferenciador significativo.

¡Comprobá la autenticidad del oro!

En conclusión, existen diversas formas de verificar la autenticidad de una joya de oro, desde el uso de ácido nítrico hasta técnicas caseras como el empleo de pasta de dientes. Además, es esencial conocer los sellos y marcas que indican la pureza del oro, así como comprender las diferencias entre el oro puro y el oro laminado.

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